Fue en pleno invierno del 2002 cuando, junto a una (en ese entonces) desconocida fuimos invitados por el mal llamdo Tunick chileno, a participar de los primeros desnudos que se efectuarían en la ciudad de Arica, claro está que nosotros pensabamos que sería en un lugar poco frecuentado y no en las calles mas concurridas y a la hora peak, y menos aun un día antes que se realizará la gran performance frente al museo de bella artes de nuestra capital.
Luego, ya en los albores de la primavera del mismo año, junto a personajes que no vale la pena nombrar, nos envolvimos en el proyecto del desierto florido, donde mas de 70 personas estuvieron presentes, aun muchos de ellos, me saludan, o simplemente e ven y se sonrojan, fue una experiencia única, para no volver a repetir, pero si recordar.
Para los que no estuvieron y la recuerdan, para los que estuvieron y se rien y comentan... SALUDOS, y a buen entendedor pocas palabras.
Para los que no estuvieron y la recuerdan, para los que estuvieron y se rien y comentan... SALUDOS, y a buen entendedor pocas palabras.
Pd. como ven la confesion tambien es visual.
Mauricio hace tiempo tengo ganas de escribir en mi blog mi experiencia de haberme desnudado en público...y de flojo no lo he hecho.
Yo fui uno de los miles de chilenos que recorrieron las calles de Santiago desnudos. Con menos un grado de temperatura y un día que recien despuntaba, corrí libre, junto a otras miles de personas libres celebramos este encuentro con nuestro cuerpo, con nuestra pureza humana.
Hoy mi recuerdo supera el viaje a Santiago y la foto que Tunick nos tomó... creo que a esta altura Tunick pasa a ser solo un detalle de la experiencia que vivimos ese invierno. Mi recuerdo hoy se anida en el espacio de la magia, de la belleza humana y del calor que te entregan esos momentos, como los que tú narras también, únicos en nuestras vidas.
Un abrazo