Royendo las limitancias de las lunas nuevas,
de las lunas viejas,
de las lunas que pasaron por la vida de este arboluz.
Carcomiendo los fugaces soles de invierno,
los ocasos soles de verano,
los otoños y primaveras sin soles de este arboluz.
Desgastando las virtudes y defectos del mar en días de frío,
de las nubes en días tenebrosos,
del extenso y hostigoso desierto en días de calor.
Royendo,
carcomiendo,
desgastando
las barreras que este arboluz enfrenta al titilar de su corazón,
es que pretendo hacer de su vida,
un mundo cada día más y más nuestro.
Que bello Arboluz¡¡¡
La Luz frente al camino...En medio un arbol...
Los arboles son casi un sinonimo de fortaleza ...Protección...Nobleza..
Besos Mauro
Gracias por su visita